Ciclos de la violencia
Así, el ciclo de la violencia tiene al menos tres fases diferenciadas:
Fase de acumulación de tensiones. En esta primera fase se acumulan tensiones. La mujer tiene temor porque siente y sabe que el hombre está a punto de explotar, y puede ser por cualquier cosa, es decir, todo lo que suceda en el hogar lo va a enfadar, así sean detalles tan pequeños como que la comida no estuvo a la hora, o que los niños lloren o jueguen y se rían en voz alta. En esta primera fase como en todas, es inevitable que ocurra la tensión, pues a pesar de todos los esfuerzos que ella haga por mantener a su pareja cómodo, la tensión sigue subiendo y el agresor está cada vez más irritable hasta que pasa a la siguiente fase que es la de explosión y es cuando maltrata y/o golpea a la mujer
Fase de explosión violenta o del incidente agudo. En esta fase el agresor pierde el control y explota en contra de la víctima, agrediéndola física, psicológica o sexual, o todas juntas; responsabilizándola a ella de la agresión, es decir, la culpa por haberla agredido, pues según el agresor, la mujer provocó su reacción y por lo tanto se merece el castigo impuesto
Fase de luna de miel o de reconciliación. En esta fase el agresor se arrepiente y pide perdón a la víctima, ella le cree porque piensa que jamás volverá a ocurrir otro suceso violento, sin embargo el ciclo se vuelve a presentar una y otra vez, hasta que sucede algo fatal, incluso pueden pasar años y este ciclo se repite cada vez más violento dejando con ello serias consecuencias tanto psicológicas como físicas, llegando incluso hasta la muerte de la víctima o víctimas.